Veintiséis.

Tu me regalaste tu corazón hace tiempo, así que no podrás volverlo a ofrecer; pues ya no te pertenece…”

Esas fueron las palabras con las que ella trajo silencio a la tormenta que poco a poco la cubría…


El llanto no a sido su mejor modo de expresarse, las lagrimas nunca fueron su fuerte.

Ella siempre sutil, siempre impermeable al llanto, siempre así... con una mirada insensible a los asuntos ajenos.

Pero ahora esta siendo presa fácil de ese ser que logra dominarla, aquel capaz de neutralizar cada una de sus facetas, él, el único hombre capaz de hacerla sentir mujer.

Amordazándola con caricias, la aprisiona entre su cuerpo y una sabana blanca.
Sus labios la recorren vorazmente mientras sus manos transitan por su piel lentamente, es curioso como es que él siempre logra calmar sus ansias a la hora de amar.

Lo que entre ellos sucede se da a media luz, viendo como las corrientes marinas cambian de dirección sobre sus cabezas.

Mientras ellos caen rendidos ante Morfeo, se da la orden de vuelo a aquellas aves que esperan el anhelado aviso dentro de sus patios.

Sus cuerpos cóncavos se amoldan el uno al otro, se entrelazan sus miradas y al son de su suave respiración caen paulatinamente intoxicados con ese elixir embriagante que emanan de su piel.

Ella no es inmune a él… y de hecho jamás le intereso buscar un antídoto.


Comentarios

  1. se entrelazan sus miradas y al son de su suave respiración caen paulatinamente intoxicados con ese elixir embriagante que emanan de su piel.

    ResponderEliminar
  2. ey ey eyyyy eeeeeeeey

    ese final esta demaciado sexual, tendre ke reportarlo kon tom!

    ResponderEliminar
  3. eskorbuto_ dijo en 4/07/09 17:00

    fuff de fuff? o fuuff de fufffffffffffff? :B
    wathever :P
    (L)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares